La página FitRated.com, especializada en la vida fitness, publicó un alarmante estudio para quienes van al gimnasio a hacer pesas. Según la investigación que publicaron, estos instrumentos de ejercitación pueden ser transmisores de enfermedades ya que contienen un elevado número de bacterias.

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Las pesas son, tal vez, las herramientas más manipuladas en los gimnasios. Como es de esperar, estas instituciones no cuentan con un elemento para cada socio que asiste a entrenar. Por lo tanto, las pesas pasan de mano en mano y la mayoría de las veces no suelen pasar procesos de higienización.

El peligro oculto de las pesas de gimnasio

Para hacer el estudio se recopilaron muestras de 27 máquinas para hacer ejercicios y se encontró más suciedad que en sitios que se consideran particularmente poco higiénicos. Por ejemplo, las pesas tenían 74 veces más microorganismos que las superficies de un baño público.

El amplio uso de las pesas hace que pasen de mano en mano sin ningún cuidado de higienización.

El estudio de FitRated.com pudo reconocer diferentes tipos de bacterias en estas herramientas de ejercitación. Entre ellas, algunas que causan infecciones a la piel, otras con alta resistencia a los antibióticos y hasta algunas que pueden desencadenar enfermedades graves.

Cómo evitar contagios con las pesas de gimnasios

La solución a esta problemática tendría un doble abordaje. Por un lado, los responsables de los gimnasios deberían realizar desinfecciones periódicas de las pesas. Preferentemente, deberían limpiarse con alcohol entre entrenado y entrenado.

Por otro lado, para disminuir las posibilidades de tener algún tipo de contagio, quienes entrenan podrían reforzar la limpieza pasando un paño húmedo con alcohol por las partes que manipularán o tendrán cerca del rostro. Además, lavarse las manos antes y después de ejercitar es imprescindible.